La disyunción de la mujer moderna ¿Esposa, Madre o Profesional?

La mujer moderna VS el hogar, La mano que mece la cuna es la mano que gobierna el mundo, sentencia la frase del poeta norteamericano William Ross Wallace y en la misma línea de pensamiento, otra frase casi cotidiana sustenta la del poeta, aquella que dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer.
En contraste a las Conservadoras (mujeres) y Modernas, encontraremos que la mayoría de mujeres son modernas, según estudios que conforman el 27% de la población y se destacan por preocuparse por su imagen, por ser innovadoras y sobre todo porque el trabajo es su foco de realización además de ser líderes de opinión. El 39% de la población se siente especialmente enfocada en atender el hogar y es importante recalcar que es en los sectores menos favorecidos de la sociedad.
Si sumamos el porcentaje de Conservadoras y Modernas, encontraremos que la mayoría de mujeres son modernas y su foco de atención no es el hogar sino el trabajo. Este valioso estudio de Rolando Arellano dice textualmente sobre la mujer moderna: "Mujeres que trabajan y/o estudian, cuyo principal centro de atención no es el hogar, buscan realización personal como mujeres y como mamás," entre otras cosas destaca que les preocupa su arreglo personal, reniegan del machismo y prefieren productos de marca que les faciliten las tareas del hogar.
Tal y como dice la investigación de Arellano, el centro de atención de la mujer moderna no es el hogar, sino el trabajo, sin embargo también quiere realizarse como madre; mientras que las llamadas conservadoras y menos exitosas, si son las que están enfocadas a la familia.

Bueno, aunque no negaremos también que actualmente el tiempo obliga a la mujer a ser una Mujer Moderna en cierto modo, por auto exigencia, por presión social, por necesidad económica, por moda y sobre todo por ser un derecho a la libertad de la que fue privada durante siglos la mujer, de ir en busca de sus sueños más allá del hogar, son miles las que salen de casa hoy para cumplir no sólo con un papel secundario sino protagónico en el escenario social. Jefas, profesionales, gerentes, mujeres autónomas e independientes, loables, fieles en su realización de tareas, viven en drama, puertas a dentro, de no saber qué tiempo darles a sus hijos ni cómo educarlos.
Siendo este el panorama, se podría decir que la clave del desarrollo humano es la mujer, ya que no sólo es hábil e insustituible en las labores del hogar, sino que desempeña con natural eficiencia en las tareas fuera de casa. Mujeres valientes, educadas que viven felices de ver cumplidos sus proyectos profesionales, pero que llevan a cuestas la preocupación, la culpa y la duda frente su su desempeño en el hogar es tan brillante como en su desempeño fuera de él.  Aparentemente todo apunta a que la única e indeseable salida es que las mujeres vuelvan a ser las amas de casa de antes y dejen otra vez el escenario social para los hombres. Pero, felizmente, es posible que exista una alternativa: Que ella cambie el orden de sus prioridades y acepte que si eligió casarse y tener hijos, su primer foco de atención debe ser la familia. Recién a partir de ese orden, devendrán buenos frutos como la buena disposición y empeño en compartir calidad de tiempo con los hijos, marido y hogar. De ningún modo la propuesta es radical, sino que aún siendo la jefa, empresaria o gerente, sepa cuál es su prioridad.



Comentarios

Entradas populares