MAR DE LÁGRIMAS EFÍMERAS


 Y un día sentada en el tejado, sintiendo el frío en mis pies, en esa noche nevada, apenas podía sostenerme para no resbalar, y no, no era un sentimiento suicida, simplemente salí a refrescar ni mente, y de repente me dí cuenta que esa sensación que sentía en el tejado, el miedo a resbalar, el frío penetrante en las puntas de mis dedos, la nieve cayendo en mi cara, mojándome inmediatamente pues al mismo tiempo sudaba por la misma ansiedad de mis sentimientos, me dí cuenta por un momento que era como un mar de lágrimas, era la expresión tangible de la soledad, el sentido de lejanía de todo, sentirme llena y a la vez vacía, con amigos y a la vez sola, yo sé que muchos se han sentido como yo, y estas experiencias son tan efímeras como reales, pude concebir que hace mucho no lloraba, no mostraba mayor emoción, me he visto envuelta en una vida robotizada, pero tuve la dicha de salir esa noche, exponerme a elevar la temperatura de mi cuerpo para expresar mi mente, y recordar que la vida es mucho más allá que las responsabilidades rutinarias, que hacer dinero, es escucharte de vez en cuando, llorar si es necesario, pues no es de débiles, descargar el alma, y así, estará limpia, al menos por un tiempo. 

Gracias a la nieve y el frío 

Ese mar de lagrimas en mi rostro 

Desperté y seguí adelante un día más  




Comentarios

  1. Siempre llevamos guardado y en silencio en el corazon sentimientos que en algun punto debemos sacar , eso que sale nos reinicia y empezamps de nuevo, me encanto.

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