Literatura victoriana para el alma

 "¡Te digo que debo irme!"  replicó, despierto  por algo parecido a la pasión.  ¿Crees que puedo quedarme para convertirme en nada para ti? ¿Crees que soy un autómata? ¿Una máquina sin sentimientos? ¿Y puedo soportar que me arrebaten mi bocado de pan de los labios, mi gota de agua viva arrojada de mi taza?  ¿Crees que porque soy pobre, oscuro, sencillo y pequeño, soy desalmado y sin corazón? ¡Piensas mal! - ¡Tengo tanta alma como tú, y tan lleno como tú! Y si Dios me hubiera dotado de algo de belleza y  tanta riqueza, debería haberle hecho tan difícil dejarme, como ahora lo es para mí dejarte. No te estoy hablando ahora por medio de la costumbre, convencionalismos, ni siquiera de la carne mortal; es mi  espíritu que se dirige a tu espíritu, como si ambos hubiéramos pasado por el sepulcro, y nosotros estuviéramos a los pies de Dios, iguales, ¡como somos! "  "¡Como somos!"  repitió el señor Rochester- "así", añadió, envolviéndome en sus brazos.  Acercándome a su pecho, presionando sus labios sobre mis labios: "¡Entonces, Jane!

“Jane Eyre” de Charlotte Bronte 

Charlotte Brontë (Thornton, Yorkshire; 21 de abril de 1816-Haworth, Yorkshire; 31 de marzo de 1855) fue una novelista inglesa, destacó en su literatura victoriana.