Sigilo de Soledad

Y el otro día me senté en las escaleras frente a mi casa, era un día nublado y gris, que coincidencia que el clima estaba combinado con mi humor, regresé adentro para agarrar un abrigo y volví a salir a ver ese cielo que era como mi ser se describía en ese momento, luego decidí quitarme el abrigo y sentir ese frío que corría en mi piel, inhalaba la humedad del clima que venía desde un pequeño río que está a unos metros de mi, y de pronto, recordé tus brazos, recordé el calor que emanaba de tu ser hacia mí, y te extrañé tanto en ese momento, quise llorar pero ya de eso estoy seca, mordí mis labios recordando cuando tú eras el dueño, toqué los dedos de mis pies, que estaban desnudos al recordar el fetiche loco que tenias con ellos, inhalé el frío de nuevo, me entró lo helado del clima al pecho y sentí que se me enfrió el corazón, de nuevo, pensé que no se podía congelar mas, ví al cielo de nuevo y ya las nubes habían tapado el sol, se estaba haciendo de noche, cerré los ojos y me encogí en mis rodillas y por fin pude llorar de nuevo, por tí, maldita sea, cuánto tiempo más, como un sigilo que recorre mi alma siempre te añoraré, y te recordaré cuando tenga días grises como este, maldito corazón que no te quiere dejar ir, maldito amor, maldito tú que no me dejas ir.

y maldito yo.